Quedarse o
salir de esa realidad disminuida es responsabilidad de cada uno, porque existe
el libre albedrío para desempeñarse, aunque también hay que reconocer que hemos
estado sometidos al poder de una matrix de control que nos ha inculcado ideas y
valores falsos haciendo muy difícil discernir cuales habilitar y cuales no
dentro nuestro.
Lo cierto
es que además hay un alma, un fractal de un YO SOY conectado con la divinidad. Un YO SOY inmutable. Ilimitado.
Desconocer esto es por lo que tantas personas siguen en un estado que podemos llamar de inconsciencia. Un desconocimiento de lo que realmente son y del poder que llevan dentro. Y no hay error ni culpa en esto. Simplemente cada uno está en un escalón diferente de su evolución consciencial.
Quienes
controlaron esa matrix que a su vez nos controló, utilizan diversos medios para
mantenernos en esa inconsciencia. A través de “Los 4 Jinetes”, la Religión, la
Política, la Economía y la Ciencia nos inculcaron ideas, pensamientos, a los
que nos fuimos habituando y creyendo verdaderos al punto de que hoy la matrix
ya ha sido desarticulada y sin embargo la gran mayoría de la humanidad sigue
respondiendo a sus patrones.
Básicamente podríamos decir que la Religión nos ha hecho creer que Dios, o como le llames, está fuera del mundo, en los cielos y que para comunicarnos con Él hay intermediarios. La Política nos convenció de que no podemos organizarnos sin una élite que, bajo la bandera de buscar el bien del pueblo, solo busca el bien de ella misma. La Economía nos ha convencido de que vivimos en mundo de escasez y hay que hacer esfuerzos por acumular dinero y bienes para lograr un bienestar, mientras la élite se enriquece sacándonos a todos. Y la Ciencia, en oposición a la Religión, elaborando y sosteniendo aún teorías fraccionadas sobre el ser humano en la salud, en lugar de holísticas, por ejemplo, o intentando explicar la física con leyes macro, hasta que un día descubrió con la teoría cuántica que hay una realidad micro y que todo vibra, lo que ya estaba escrito hace miles de años por Hermes Trismegisto. La física cuántica hace ya un siglo nos dice que la materia a veces son ondas y otras partículas y que además eso depende del observador lo que aún no pueden explicar acabadamente y lo que eso implica. Aunque diversos científicos se están asomando a un paradigma diferente. Y es muy disruptivo entender que la realidad depende del observador. O sea, el observador crea la realidad. O sea, el observador es como un dios en la tierra.
Quienes estén entrando en un despertar de consciencia, o se vean movidos a profundizar en estos saberes, como para recordar estos conocimientos que están dentro nuestro desde siempre, han escuchado o leído sobre el YO SOY.
Cuando Dios
se aparece a Abraham y este le pregunta cómo debe referirse a Él, le contesta
YO SOY el que SOY.
Jesús
utiliza muchas veces estas palabras: YO SOY la resurrección y la vida. YO SOY el camino y la verdad.
Vamos a
explicar lo que significa bajar desde La Fuente creadora, hasta constituir la
mónada YO SOY, paso anterior a la aparición de nuestra alma.
Podemos fijar en nuestra mente el siguiente ejemplo: imaginemos una linterna de la que sale un potente rayo de luz que termina proyectándose hacia una superficie. Podemos imaginar que la fuente emisora de esa luz es el Creador y el trayecto hacia la pared son las diferentes dimensiones que ininterrumpidamente se suceden hasta llegar a la pared, representando aquí a la 3ra dimensión. Nada interfiere con la proyección de esa luz, porque de otro modo no llegaría hasta la pared. Esos fotones de luz en la superficie somos nosotros. En contacto directo con La Fuente. No lo recordamos, porque nos pusieron un velo para no acceder a esa información y ya lo explicaremos, pero es importante retener el concepto de que el contacto con La Fuente no se ha interrumpido nunca.
Entonces, decimos
que todas las razas crísticas de este universo somos fractales del Creador.
Nuestras almas crísticas o micaélicas, que es lo mismo, contienen en el ADN la
misma información, el mismo software del Creador padre/madre Nebadón. O Miguel
de Nebadón, o Miká de Nebadón. Como Él es un ser trinito, que contiene la
Santísima Trinidad de la Fuente que Todo lo Es, todo lo que crea en el universo
que administra es también trinito.
Sabemos
también que todo lo que crea en la materia debe estar envasado. Para que estos
envases puedan contener su información, Nebadón que vive en la antimateria, clonó
con un sistema de informática, en la materia, todo el contenido completo del su
ADN más el contenido completo de la Luz de su Espíritu y lo colocó en un envase
atómico llamado Supramónada.
Recordemos
que Nebadón o Explandón como también se dice, significa “expansión total de la
Luz del Espíritu”.
Y reafirmemos
nuevamente lo ya dicho sobre que nuestro ADN es un sistema operativo como el de la computadora, en el que se insertan diversos softwares o programas.
La
informática en esos altos niveles del universo se puede tomar como una
biología. Esta Supramónada tiene el mismo voltaje del Creador lo que es
imposible de encajar o insertar en cualquier ser de tercera dimensión. Se
incendiaría nuestro cuerpo. Por eso los genetistas cósmicos que desarrollan los
ADN en el universo fueron fractalizando esa Supramónada, bajándole el voltaje y
bajando así de dimensión. A través de las 33 dimensiones entre la mayor, la 36
y la nuestra.
Cada
fractalito contiene la totalidad de la información y Luz del Espíritu, como
sucede en los hologramas. Lo que baja es el voltaje y va bajando hasta llegar a
la 5ta dimensión.
Entonces, la Supramónada se va fractalizando en mónadas y éstas en otras mónadas cada vez más pequeñas en voltaje. Siempre en número de 12 como mínimo y 144 como máximo, ya que el 12 es un número de plantilla en la creación.
No todas
las razas tienen el contenido de la información de Nebadón, sino sólo las de
sangre caliente (mamíferos, incluyendo cetáceos y humanoides).
Llega un
momento en el que la mónada resultante está por fin lista para encarnar; más o menos
en dimensiones quinta sexta y séptima. El voltaje de entre 4 y 7 Hertz,
pudiendo llegar a 11 Hz ya no es peligroso para la biología de un cuerpo.
Los cuerpos en esta dimensión pueden contener además varios fractales, pedacitos de otros seres estelares los que permiten en esta dimensión desarrollar tareas que estén de acuerdo con esas frecuencias. Por ejemplo, si alguien tiene algún fractal de Arcángel Rafael, podrá en la tierra desarrollar tareas de sanación, ya que Rafael con el rayo verde son frecuencias de sanación.
Me dicen
que los que en estos tiempos han venido en servicio, las semillas estelares,
pueden contener hasta 30 o 40 fractales de seres cósmicos en su ADN. Y que
todos los que hemos venido a participar de la ascensión planetaria tenemos
algunos fractales además de los del Creador. De rangos Angélicos, Arcangélicos
o de las Órdenes que trabajan en el cosmos y ayudan a esta ascensión.
Definición
metafísica del YO SOY: es el poder de reconocer
la perfección de cada uno y en todas partes. Cuando pensamos en la expresión YO
SOY significa que ya sabes que tienes a Dios en acción expresando tu vida.
Conectados con el YO SOY no tenemos limitación.
Al conectar
con el YO SOY se borran también las líneas de tiempo y se pasa a vivir en un
eterno presente.
Al YO SOY podríamos
diferenciarlo entre lo que se llama el Yo superior y lo que en esta dimensión
nosotros usamos como un Ego y que llamamos el Yo inferior, que es un 4% del
poder total del YO SOY. En nosotros está el 100% de la información, pero existe
un velo que nos impide poner en vigencia más que el 4% porque ese era el plan
de evolución en la materia densa.
Entonces, la mónada YO SOY es la última fractalización de mónadas que vienen bajando desde la Supramónada.
Ese Yo
superior, ese 96% de la capacidad instalada, tiene también un cuerpo que es el
que se llama Doble Cuántico.
De esa
mónada YO SOY que está entre quinta y séptima dimensión sucede entonces una
última fractalización, otra vez entre 12 y 144 fractales y esas son nuestras
almas, las que encarnan en cualquier lugar del universo según se acuerde con
quienes se ocupan de eso, que son los llamados Ancianos de día, una especie de
Consejo Galáctico que funciona desde el Sol Central.
Si esa alma
encarna en la tierra, se inserta en el feto a los 49 días de vida y allí le
ponen un velo, una brana, una barrera frecuencial que separa el 4% del resto
del 96% de nuestro potencial.
Ese velo
nos impide recordar la totalidad de lo que somos, porque esa es la experiencia
que aceptamos venir a vivir en el planeta. Ese era el Plan Divino. La
experiencia nueva en la materia más densa. La de evolucionar y volver a
conectar con esa información, con el YO SOY y la divinidad a partir de la
desconexión. Nosotros nos sentimos desconectados, pero como la luz de la
linterna siempre estuvimos conectados. Ese 96% es entonces lo que llamamos
nuestro Yo superior.
No hubiéramos podido vivir la experiencia del homínido en la tierra si recordásemos la totalidad de la información que contenemos. Imagínate tu estado de ánimo sabiendo que eres un ser galáctico mientras te ves metido en un envase homínido y trepando árboles. Seguramente habría habido una ola de suicidios para volver a lo que eras antes de venir. El 21 de diciembre de 2012 terminó el plan para la tierra de 3ra dimensión y en unos 30 años más ya casi no quedará nada de ella y nos situaremos en 5ta dimensión.
A medida
que comencemos el camino de ascensión o verticalización hacia el UNO iremos
integrando todos esos fractales en que se dividió la mónada YO SOY porque
nuestro ADN tendrá una capacidad más alta de frecuencia y voltaje.
El primer
paso que haremos será el de conectar con nuestra mónada YO SOY a través de
nuestro cuerpo doble cuántico.
Iremos
entonces borrando esa barrera y comenzaremos a acceder a ese 96% que teníamos
velado. La totalidad de la información. Dejaremos
de vivir en karma y solo estará la Ley Universal de Causa y Efecto. Pero
estaremos viviendo en dharma.
A medida que vayamos conectando ese 96% aparecerán en nosotros muchos nuevos sentidos: percepción extrasensorial, telepatía, clariaudiencia, clarividencia, etc. Capacidades que están vigentes en todas las otras dimensiones del universo. Estaremos viviendo en la multidimensionalidad.
Saint
Germain escribió el Libro de Oro del Yo Soy que es muy útil a la hora de encarar
la reconexión con el YO SOY o entenderlo mejor y se puede encontrar en internet
sin costo e incluso en audiolibro.
Dice el Maestro: YO SOY es la actividad de la vida. YO SOY es la plena actividad de Dios. Cuando tu dices YO SOY, sintiéndolo, abre la fuente de la Vida Eterna para que corra sin obstáculos a lo largo de su curso.
Todas las
almas que se fractalizaron de la mónada YO SOY tienen el mismo Doble Cuántico,
que es el que tiene toda la información que fue bajando y todas esas almas conectan
allí. Pero puede ser que hayan sido distribuidas en diferentes lugares del universo,
incluso como cetáceos y excepcionalmente en algún ser del reino animal cuando
por alguna razón especial fuera necesario.
Para poder conectar con el YO SOY es necesario aumentar el campo electromagnético del cuerpo y eso se logra alcalinizando nuestro cuerpo por lo menos con un pH de 8. También se conecta a veces en diversos momentos de elevación espiritual, de conexión con la naturaleza, de meditación profunda, etc. En las canalizaciones el canalizador en ese momento está conectado con su YO SOY. No quiere decir que siempre lo esté, pero si en esos momentos. Lo mismo para los lectores de registros akáshicos.
Para la conexión final además hay
que limpiar lo que haya que limpiar porque esos karmas, o parásitos físicos o
etéricos, o situaciones de vida que bajan las vibraciones impedirán la
conexión. Técnicas como la Hipnosis regresiva, Lectura de registros,
biodescodificación y tantas más están a disposición a través de terapeutas
holísticos.
El paso por la 4ta dimensión será un tránsito corto pero necesario para limpiar allí cualquier resto de ese karma, de linajes, sin lo cual no se puede acceder a la 5ta dimensión. Allí ya viviremos en una personalidad sin Ego, sin el YO inferior.
Recomienda Matías De Stefano imaginar al Yo superior como una esfera y al Yo inferior o Ego como un punto en la superficie de esa esfera, y está allí para servir como referencia al Yo superior, para enfocarse allí cuando quiere iniciar algo. El Yo superior es tan amplio que tiene todos los puntos de vista en esa esfera y no puede iniciar una acción determinada si no se enfoca en un punto de referencia, que sería el Yo inferior. El Ego es el que toma acción y ayuda al Yo superior a saber por donde ir.Ahora bien,
el Yo inferior no tiene idea sobre a donde ir, porque no conoce el mapa. El que
sí lo conoce es el Yo superior, porque lo sabe todo. Entonces, dice Matías, El
Yo superior y el Ego “son inevitables”. No hay uno bueno y el otro malo. No hay
que descartar a uno y conectarse con el otro: ambos componen el YO SOY.
El YO, Ego en latín, es el sujeto, donde todo comienza y el SOY, Sum en latín, es el Verbo, la esfera, la consciencia.
El Yo no es nada sin el SOY y el SOY no puede actuar sin el sujeto, por eso es que el uno y el otro son inevitables.
Cuando se
habla de conectarse con el Yo superior, en realidad se trata de conectarnos con
nuestra sabiduría interna, donde está todo el potencial del universo.
De lo que se trata entonces es de conectar el Yo superior y el Yo inferior y vivir en armonía., que es lo que se llama YO SOY.
Uno sabe el camino y el otro lo
recorre.
Que estén bien.
ENLACES
Si entraste aquí directamente es mejor comenzar por el 001 TODO ES ENERGIA
Si quieres ir al siguiente: 018 QUE ES LA LLAMA TRINA
Si quieres ir a 015 - ¿EN QUÉ DIOS CREEMOS?
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